El conjunto croata supera con su presencia en la final el tercer puesto alcanzado en Japón-Corea 2002, en su primera participación mundialista. Liderado por Modric y Rakitic, con el apoyo de Mandzukic, Subotic, Vida y un plantel muy experimentado en las grandes ligas, ha llegado a la final desplegando esfuerzo físico, pues sus tres encuentros de la fase eliminatoria han acabado en la prórroga. Croacia empezó venciendo en la fase de grupos a 2-0 a Nigeria, por 3-0 a Argentina y por 2-1 a Islandia. En octavos, por penaltis a Dinamarca en octavos (1-1) y a Rusia en cuartos (2-2) y a Inglaterra (2-1) también en la prórroga.
Francia se presenta a su tercera final en seis mundiales. Ganó en Francia 98 y perdió por penaltis en Alemania 2006. A diferencia de la veteranía croata, Deschamps cuenta con un equipo joven. Su línea defensiva no supera los 25 años. Una de sus estrellas, Killian Mbappé, tiene 19, Antoine Griezmann es el líder del equipo, pero con escuderos como Pogba, Kanté y Matuidi.
El octavo partido
Es un hecho claro que Croacia jugará mañana el partido más importante de su vida contra un equipo francés rebosante de juventud que tendrá un día más de descanso y que ha jugado el equivalente a un partido menos en las rondas de eliminación directa.
Aunque jugar 30 minutos de tiempo extra en sus tres partidos decisivos –sin contar las tandas de penales, que suponen un gran desgaste emocional y de energía– no deja dudas sobre la resistencia del equipo croata, sí les pasará factura.
Teniendo en cuenta lo anterior, Croacia ya jugó más de dos horas por partido frente a Dinamarca y Rusia (que se definieron por penales) y las dos horas exactas ante Inglaterra.
Por ende, Croacia es la selección en Rusia 2018 con más tiempo en la cancha: 630 minutos de juego. Además de los tres partidos de la fase de grupos, los balcánicos jugaron prórroga en toda la fase eliminatoria.